REID L. STRYKER

REID STRYKER

NOMBRE COMPLETO: Reid Levi Stryker.
APODO/S: Stryker.
EDAD: 32 años.
RAZA: Mai.
BANDO: Indefinido.
OCUPACIÓN: Director ejecutivo de negocios poco legales. Gerente de un casino (herencia familiar).
NACIONALIDAD: Americano, con raíces japonesas.
ESTADO CIVIL: Prometido (PNJ).
O. SEXUAL: Heterosexual.

PODERES: [---]
OTROS DATOS:
-Pese a que su lengua materna es el inglés, habla japonés fluido debido a los muchos años que vivió en Japón con su familia materna; también habla algo de chino que estudió en su época de instituto.
- Tiene un hermano menor por parte de madre, llamado Ryuu, que en japonés significa dragón, y por el cual se tatuó un dragón en en parte del brazo y hombro derecho, cuando este tuvo que ser ingresado en el hospital debido a una enfermedad cardiovascular. Es siete años menor que él, y a día de hoy continúan manteniendo una estrecha relación en la cual, Reid no ha dejado de mostrarse sobreprotector.
- También tiene un segundo hermano, cinco años menor que él, humano, fruto del segundo matrimonio de su padre. Se llama Ambrose, y jamás han tenido buena relación dado que se conocieron con once y dieciséis años respectivamente; aquello hizo que se mantuvieran distantes desde un principio, sin embargo el roce entre ambos surgió debido a la preferencia que su padre mostró siempre por Reid, su primogénito, su único hijo Mai, por lo cual Ambrose siente aún a día de hoy, una envidia insana hacia su hermano mayor.
- Practica varias artes marciales japonesas desde niño: judo, karate, y en menor medida jujutsu (jiu-jitsu).
- Desde hace seis meses se encuentra prometido con la hija de uno de los socios de su padre, se trata de un compromiso sin amor alguno de por medio, más bien como un negocio más.

HISTORIA Y PERSONALIDAD:
Sus padres se conocieron en la universidad: Brandon Stryker era un estudiante de ciencias políticas proveniente de una humilde familia de Detroit, Reiko, una estudiante japonesa de intercambio, de buena familia, que había sido enviada a los Estados Unidos para terminar sus estudios. Apenas se graduaron en sus respectivas carreras, ella se quedó embarazada de Reid. Los mai son una raza poco común, Brandon lo sabía, y si bien la idea de tener un hijo de otra especia habría podido espantar a la mayoría de los humanos, el efecto en él fue el contrario. Quería un hijo poseedor de la fuerza y agilidad de estos seres, un hijo que tuviera la ventaja de contar con nueve vidas. De modo que para evitar que la madre de su hijo volviese a su país de origen con este, se apresuró en pedirla matrimonio y organizar una rápida ceremonia. Lo malo de ese tipo de matrimonios que no se basan en el amor sino en los intereses de una de las partes, es que no pueden terminar bien; así cuatro años después de casarse, Reiko pidió el divorcio e insistió en volver con su hijo a Japón, algo que Brandon le concedería a su esposa únicamente con la condición de que Reid regresara para terminar el instituto y asistir a la universidad en los Estados Unidos, quizá para hacerse cargo algún día de la empresa familiar, la cual por aquel entonces se encontraba en pleno desarrollo.

Así pues, Reid vivió en Osaka, Japón, desde los cuatro a los dieciséis años, en compañía de su madre, su padrastro, y un medio hermano, también mai. Allí tenía todo lo que podía desear, estando con los suyos, a excepción de su padre, del cual había prescindido demasiado tiempo como para que continuase importándole, de ahí que en un principio se mostrase reacio a volver al país en el que había nacido. No obstante, cumplió con su obligación y se mudó a Norteamérica para finalizar sus estudios. Si bien la relación con su padre y la familia de este era completamente diferente a la que había tenido hasta entonces con su madre, el marido de esta y su hermanastro, lo cierto es que se sintió cómodo en su nuevo hogar, el cual constaba de todas las comodidades de las que había tenido que carecer en japón viviendo en una familia de clase media. Y es que en aquellos doce años que Reid pasó lejos de su padre, este había amasado una gran fortuna, como más tarde sabría su hijo, de forma muy poco ética, a base de fraudes, sobornos y amenazas.

Contra todo pronóstico, tratándose de un chico inteligente pero de carácter bondadoso, Reid fue modelado a imagen y semejanza de su padre, instruido para que algún día heredase su legado y su forma de hacer negocios. Algo que tras más de quince años, ha conseguido finalmente, haciendo su nombre tan conocido, respetado y en ocasiones temido, como lo fue anteriormente el de su progenitor, quizá incluso más al fin y al cabo, Reid cuenta con la ventaja de no ser humano y ocho vidas extra como respaldo.

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