SEBASTIÁN VERLAC

SEBASTIÁN VERLAC

 NOMBRE COMPLETO: Sebastián Nicholas Verlac
 EDAD: 26 años aparentes; 177 reales
 RAZA: Vampiro
 BANDO: Mal
 OCUPACIÓN: Director de "Verlac Technologic"
 NACIONALIDAD: Húngaro
 ESTADO CIVIL: Soltero
 O. SEXUAL: Heterosexual
 

OTROS DATOS:
▲ Es un estudioso, aislarse en libros de medicina, ciencia y tecnología fue algo que empezó como una distracción y terminó en genuino interés.
▲ Durante muchos años fue conocido como el Ripper, por su violencia a la hora de matar.
▲ Nunca ha sido hombre de una sola mujer, ni en su etapa humana ni siendo vampiro. Conoce el amor fraternal pero desconoce lo que es enamorarse.
▲ Por mucho tiempo se ha dedicado a ahogar sus penas en las drogas y el alcohol, fiestas que terminan con su mente en negro.
▲ Antes de que su hermano muriera fundaron Verlac Technologic, una empresa dedicada a crear softwares de seguridad para las empresas del gobierno, al morir su hermano el tuvo que hacerse cargo, pero su atención está en otros asuntos ahora.
 

HISTORIA Y/O PERSONALIDAD:
 Creció bajo el cerco de una familia ligada a la iglesia y al comercio, en un pueblo dónde la riqueza no se medía en cuantas monedas poseyeras sino en el status que la iglesia te proporcionaba. Su padre y cabeza de familia le daba mucha importancia a ello pues pretendía escalar puestos entre la jerarquía local y llegar a formar parte del poderoso clero. Con numerosos hermanos a su alrededor Sebastián siempre fue considerado el eslabón más débil, cobarde en las discusiones, blando en la lucha y sin aspiraciones ambiciosas, desde muy pequeñito se esforzaba muy duro para complacer a su padre, pero jamás lo conseguía. A medida que pasaban los años e iba creciendo los desprecios y golpes de su progenitor se multiplicaban hasta que Sebastián se convenció de que el odio de su padre hacia él era real. Su madre lo ignoraba y el único consuelo lo halló en su hermana pequeña Leah y su hermano mayor Thomas, junto a ellos dos formó una piña que consistía en el salvavidas que le mantenía a flote. Estaba en plena adolescencia cuando descubrió la amarga verdad que explicaba su decadente posición en la familia Verlac: era un bastardo. Su madre había sido asaltada y violada por uno de los hombres del pueblo vecino, un deplorable y sucio porquero, y Sebastián había sido el resultado de ese suceso. Sus padres lo habían criado y le habían dado el apellido Verlac pero nunca lo consideraron un hijo más y nunca llegaron a quererlo.

Esta revelación marcó su camino y le atormentó durante demasiado tiempo, se convirtió en un joven dejado, que dedicaba las horas muertas a emborracharse y meterse en peleas, actitud que emporó tras la marcha de Thomas al ejército y la muerte por una inesperada enfermedad de su hermana Leah. Fue la primera vez que Sebastián experimentó la verdadera soledad y ya entonces fue incapaz de lidiar con ella. Una noche al llegar a casa completamente ebrio tuvo uno de sus habituales enfrentamientos con su padre, solo que en esta ocasión la rabia y el rencor explotaron y durante un forcejeo le golpeó en la cabeza de forma brutal y mortal con un atizador de hierro, su madre irrumpió en la escena justo cuando el cuerpo de su padre se desangraba en el suelo, su llanto y los insultos que le escupía solo inflamaron más a Sebastián que con un viejo cuchillo acabó también con su vida. Pasó toda la noche sentado en una de las sillas contemplando los cuerpos sin vida de sus padres y al alba se hizo con algunos objetos personales y abandonó el pueblo antes de que alguien se diera cuenta de lo que había hecho y fueran a por él. Vagó por la región demasiado tiempo hasta que Thomas reapareció de nuevo, encontrándole y dándole un nuevo sentido a su vida. Su hermano mayor se había enterado de lo sucedido pero lo único que hizo fue darle su perdón y un regalo, la inmortalidad. Su nueva esposa le había mostrado otra vida, una llena de nuevos placeres, nuevos sentidos y él quiso compartirla con Sebastián. Convertirse en vampiro fue como nacer de nuevo, pero pronto Sebastián dio indicios de que sus expectativas para la eternidad nada tenían que ver con las de su hermano, mientras que éste y su cuñada defendían el pasar desapercibidos y mantener un control en su vampirismo, él fue derivando en una locura y una perversión que le hicieron granjearse una indeseable fama por los territorios de su país por lo que tuvieron que terminar abandonando Hungría. En el transcurso de su viaje a una nueva tierra Sebastián fue dejando tras de sí cadáveres, mutilaciones, mujeres sexualmente satisfechas y lo más importante para él, a aquel Sebastián humano débil y repudiado. La mujer de su hermano murió durante un encuentro con unos cazadores y Ronald tuvo que tirar de un deprimido Thomas hasta San Francisco. Era incapaz de soportar la pasividad de su hermano mayor y durante mucho tiempo intentó que viese las posibilidades que podía tener si se liberaba de una vez de esas cargas humanas que arrastraba aun siendo vampiro, pero Thomas terminó estacándose a sí mismo dejándole una dolorosa herencia a Sebastián: la soledad; y un pequeño anillo hechizado que había guardado celosamente y le permitiría a Sebastián a partir de entonces caminar también a la luz del día. Fue a partir de ahí que él comenzó a interesarse por lo brujos y su poder. Por eso mismo cuando se inmiscuyó demasiado con una familia que gozaba de las artes oscuras no logró darse cuenta antes de tiempo en el lío en que se estaba metiendo. Sebastian asesinó a toda la familia CAVANAUGH o eso pensaba él antes de que la madre le echara una especie de maldición encima, obligándolo a hacerse cargo de Raven una niña de 15 años, la última miembro de la familia. La pequeña mocosa era una carga para él por lo que se hizo su tutor pero de forma muy poco presente, solo la visitaba para su cumpleaños y no pregunten porque, es algo que ni el mismo logra comprender, el hecho es que esa niña ya no tiene 15 años. Y los problemas ya no son tan insignificantes como antes, es una mujer de 23 años la cual comienza a joder con su cabeza sin que él pueda hacer nada.

Se puede decir respecto a Sebastián que es una persona bastante disfuncional, emocionalmente inestable. Está hastiado de su vida como vampiro, y no soporta su soledad, aunque nunca lo reconozca. Increíblemente posesivo, irónico y mordaz, e igualmente imprevisible, cuando parece que ya le has calado da un giro de 360º mostrándote lo contrario a lo que creías. Es difícil llegar a decir que le conoces, pues para ello Sebastián tendría que permitírtelo y no es algo sencillo.  Las emociones son dueñas de su carácter, emociones negativas y destructivas que le hacen ser despiadado. Curiosamente su humanidad sigue latente en él y es la que principalmente provoca ese tipo de emociones y le vuelve tan inconstante, voraz y retorcido.

 

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