T. ANTON AVERY

ANTON AVERY

   NOMBRE COMPLETO: Thomas Anton Avery
   APODO/S: Ninguno
   EDAD: 22 años
   RAZA: Humano
   BANDO: Bien
   OCUPACIÓN: Estudiante de Periodismo
   NACIONALIDAD: Norteamericano
   ESTADO CIVIL: Soltero
   O. SEXUAL: Heterosexual
   

OTROS DATOS:
>> Su olfato periodísitco es el que le lleva a arriesgar más el cuello, sobre todo cuando indaga sobre pistas sobrenaturales.
>> Es un apasionado de la leche a pesar de ser alérgico a los lácteos.
>>  Consiguió un premio juvenil literario en su último año en el instituto.
>> No le gusta malgastar el tiempo con la gente que solo ve en él a alguien sin interés.
   

HISTORIA Y/O PERSONALIDAD:
Su vida social no es exactamente el campo de su vida que mejor ha trabajado durante estos años, pues nunca ha podido establecer una relación con alguien, sin antes pasar por una incomoda situación. El sarcasmo, la ironía y ser un payaso por naturaleza, son probablemente sus armas más grandes para defenderse de aquellos que tratan de abusar de su bajo nivel social, éste mismo, ha sido fruto de años de cierta soledad, de no tener muchos amigos y de su propia inseguridad. Siempre ha sido un buen chico en general, el niño solitario en infantil, el pardillo de primaria y el renegado de la secundaria, papeles a los que Anton se fue amoldando sin mayor oposición. En realidad para nada es esa persona cerrada y ausente que puede parecer, es locuaz, cariñoso, y la mayoría del tiempo totalmente inoportuno, ya sea con sus palabras o sus acciones. Perdió a su madre cuando tan solo era un niño víctima de un violento asalto y a su padre cuando cumplió los 10 tras fallecer en un accidente de tráfico, así que quedó a cargo de su abuelo materno, la única familia que le queda hoy en día y al que ha estado siempre muy unido. San Francisco es una ciudad grande con lugares y lugares en los que perderse, sin embargo Anton siempre terminaba pasando horas en el cementerio de la ciudad dónde su abuelo trabajaba como jardinero, lo que aumentaba su fama de rarito entre quienes le conocían. Ese hábito aún lo conserva a día de hoy, a pesar de que su abuelo está ya jubilado. Compagina su carrera de periodismo con un trabajo ocasional como escritor de la columna de sucesos en un pequeño periódico. Su sueño es poder llegar a escribir algo de verdad, algo que sea suyo, un libro, un artículo... no es demasiado ambicioso, simplemente le gustaría dejar su huella de alguna forma. En cuanto a relaciones amorosas siempre ha sido más de los que quiere en secreto que de los de ser correspondido, y la única vez que encontró a una chica que también le vio a él, a él de verdad, las cosas terminaron mal. Ella era extraña, nunca sabías lo que esperar estando a su lado, pero movió el mundo de Anton por completo, fue en su primer año de universidad e incluso él llegó a pensar en un compromiso formal, compró un anillo, pero entonces ella le dejó sin más explicaciones que la llegada de su complicada familia que le había hecho darse cuenta de que él no era lo que realmente quería. Anton nunca se lo tragó del todo, quizás por eso la siguió aquella noche cuando salió del campus, y se encontró en aquel callejón dónde ella peleaba contra otra chica, ni siquiera tuvo tiempo de asimilarlo cuando le desgarró el cuello dejándola inerte en el suelo.  Ella murió y Anton se adentró en un mundo que todavía hoy intenta manejar. Su insistencia y la necesidad de explicaciones le llevó a la familia de su chica y ellos terminaron por contarle que ella era una Cazadora y así se inició todo lo que sabe sobre lo sobrenatural. Sigue siendo un chico normal, pero que arrastra una herida que intenta cerrar metiéndose en los asuntos turbios que dejan rastro de ser algo más que humanos.
 

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