FRANKIE B. HYDE

FRANKIE HYDE

NOMBRE COMPLETO: Francis Brian Hyde
APODO/S: Frankie, Frank
EDAD: 25 años
RAZA: Humano con Poderes
BANDO: Bien
OCUPACIÓN: Historiador, Boxeador en su tiempo libre
NACIONALIDAD: Estadounidense
ESTADO CIVIL: Divorciado
O. SEXUAL: Heterosexual

PODERES: Transformador Metamórfico
OTROS DATOS:
♢ Conoce, a pesar de que se le ha ido olvidando, la lengua nativa de la tribu norteamericana a la que pertenece (o pertenecía).

♢ No le ha vuelto a hablar directamente a su ex esposa, sólo se comunica con ella a través de su abogado. Aun está muy dolido con la situación, le da la idea de que el tiempo, como él creía que sucedería, al parecer no ha sido capaz de ir sanando la herida de su divorcio.

♢ Adora transformarse en aves, o animales/insectos que vuelen. La sensación que le da el planear y sobrevolar ciudades lo tranquiliza, le permite dejar su mente en blanco y liberarse por un pequeño momento de sus problemas.

♢ Cada vez adquiere mayor control de su poder; a pesar de haberlo descubierto ya adulto, se ha preocupado de dedicarle bastante tiempo a comprender la manipulación del mismo. Eso sí, siguen habiendo días en que se le escapa de las manos o se manifiesta de forma repentina. Ha podido lograr convertirse en algo tan pequeño como una hormiga, hasta una vez que probó hacerlo en un oso grizzly, lográndolo exitosamente.

HISTORIA Y/O PERSONALIDAD:
Francis Hyde nació en Seattle, Washington un 22 de Septiembre hace 25 años. Su padre, profesor de ciencias sociales en una escuela pública de la ciudad, debió mantenerlo y criarlo a solas, puesto que su madre murió en el parto producto de una complicación médica. Ambos descendientes de una tribu nativa norteamericana, vivían la vida moderna con otra cosmovisión a la de los ciudadanos comunes. Así, Frankie se educó bajo el modelo educativo estadounidense, a la par que aprendía de la vida con las enseñanzas ancestrales que le transmitía su padre y abuelos, quienes a su vez eran profesionales y, por decirlo así, parte del sistema, pero firmes a sus creencias tradicionales.

Fue un chico estudioso, inclinado hacia las humanidades más que a las ciencias o las matemáticas, y muy deportista. Cultivó el atletismo, el boxeo y las artes marciales a lo largo de su adolescencia. Al salir de la escuela secundaria, entró a estudiar Historia en la universidad, y para ganar dinero extra se dedicó al boxeo amateur, ganándose con el paso del tiempo buena fama dentro del circuito no-profesional de su ciudad natal. Al licenciarse de su carrera a los 21 años, conoció a Rita, una educadora diferencial de la que se enamoraría a los pocos meses, y al año acabaría casándose con ella. Vivieron sus primeros tiempos de matrimonio felices; Frank se especializó en Historia de América, Rita obtuvo un trabajo bueno y estable, tenían un acogedor hogar en los suburbios de la ciudad… pero pronto la rutina, la incomunicación y la negativa por parte de Francis de concebir un hijo los llevaron a tomar la decisión de divorciarse a los dos años de casados.

La primera manifestación de su poder fue tardía, a los 24 años, pocos días después de firmar los papeles del divorcio. Saliendo de un bar en la noche, borracho, comenzó a caminar por la mitad de la calle con casi nula consciencia de su cuerpo, de donde se encontraba y de los peligros que eso conllevaba; un camión dio un giro brusco y estuvo a punto de atropellar a Francis cuando éste sintió un dolor generalizado en todo su cuerpo, y al segundo se encontraba en el aire, mirando hacia abajo, sintiendo mover sus extremidades como si fuesen alas. Efectivamente, estaba volando; se había transformado en un halcón, uno de sus animales favoritos, pero no entendía cómo lo había hecho. Sobrevoló la calle a duras penas por la confusión y el alcohol, y cayó al suelo perdiendo la consciencia. Al día siguiente amaneció desnudo en un callejón, lugar donde se había precipitado, sin entender ni recordar mucho de lo que había sucedido. Los días siguientes experimentó fenómenos similares, transformando su cuerpo en el de animales como perros, gatos, roedores, entre otros, todos con los que había tenido contacto cercano alguna vez. No era capaz de comprender qué le estaba pasando, pero con el paso del tiempo iba adquiriendo mejor control de su nuevo don, en paralelo a la investigación exhaustiva que hacía del hecho.

Manteniendo todo en secreto, pero preguntando sutilmente por información de su vida temprana a su padre, no obtuvo muchas respuestas. Sólo le admitió que la complicación médica que había matado a su madre en el parto, había sido conocida por la pareja desde antes, y desesperados por poder salvar la vida del bebé que se estaba gestando recurrieron a una reconocida compañía, Sytek, que prometió ayudarlos. Si bien sus creencias les hacían dudar respecto a tomar la decisión, el amor por su hijo pudo más y se convencieron de que efectivamente podrían ser ayudados. Y así fue: Francis pudo nacer sin problemas ni secuelas en su salud, pero a cambio se había perdido la vida de la madre, sin que la empresa pudiese hacer nada para también salvarla a ella. El historiador descartó relación alguna entre ambas cosas, creía que no había forma de que una empresa pudiera hacer que un hombre transformara su cuerpo en el de otros seres vivos sólo por salvarlo del parto. No tenía sentido para él, por lo que decidió dejar de complicarse la vida con tantas preguntas, y comenzar a hacerse cargo de su habilidad, la que complementó con un aumento en sus sentidos, fuerza y velocidad. Decidió marcharse y dejar los problemas, para comenzar una nueva vida lejos de su fracasado matrimonio, y las dudas.

Llegó a San Francisco hace seis meses, ha conseguido trabajo en el Young Museum como encargado de investigación en el área de estudios indígenas y precolombinos y reside en un simple y cómodo departamento cerca del Golden Gate Park. Trata de equilibrar su vida normal con la búsqueda de control de su metamorfismo, que aun, a veces, le sigue haciendo malas jugadas. Hace poco ha vuelto a participar en competencias de box en el underground de la ciudad, más como forma de distraerse que como oportunidad de ganar unos billetes de más.

Frankie es un hombre simpático, extrovertido, abierto a las personas. Suele caer bien inmediatamente a quienes lo conocen por primera vez. Es sincero, a veces demasiado, pues prefiere decir las cosas a la cara y en el momento preciso a guardarlas y decirlas a las espaldas de las personas. Tiene una personalidad fuerte, atrayente más que rechazadora, aunque no dudará en ser un tipo duro y frío si es necesario. Es muy temperamental, tiene un pésimo manejo de la ira, y otras emociones negativas; o las canaliza en agresividad, o en la superación de ellas a través del alcohol, la juerga y alguna que otra droga (aunque no las consume frecuentemente). Hace años ya que ha olvidado las enseñanzas tradicionales de su padre y abuelos, sobre todo después de que su matrimonio comenzase a decaer; esto mismo lo ha llevado a alejarse de su progenitor, especialmente tras venirse a vivir a otra ciudad, en otro estado.  

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